Si me dieran 5 pesos cada vez que oigo o leo la frase: "crear contenido de valor" (y vaya, yo también la he dicho, así que me toca pagar también), fuese rica millonaria.
Y no es para menos, el mundo parece haber dejado de girar alrededor del sol y empezado a girar alrededor del contenido. Contenido que es consumido por toneladas a cada segundo, en diferentes medios, canales y sabores.
Hoy quiero aclarar qué realmente es el contenido de valor y cómo tú también puedes utilizar esta arma no tan secreta para crecer, impactar... o lo que sea que quieras lograr.
¿Por qué hablar de Storytelling o Marketing de Contenidos?
Muchos ignoramos el poder de las palabras, aunque las usamos constantemente. No nos detenemos a pensar en qué exactamente decimos, cómo lo decimos y lo más importante, a quién lo decimos.
Uy, esta última parte es clave porque no le explicarías algo de la misma forma a un niño de 5 años como se lo explicas a un adulto, ni le contarías a tu jefe las buenas nuevas de tu casamiento como lo harías con tu mejor amiga.
Asimismo... para la gran mayoría, me atrevería a apostar, el crear contenido es una misión paralizante, que nos sumergue en mil dudas, y mil búsquedas de Google sin éxito.
Y no es para agregar presión, pero estas palabras normalmente vienen acompañadas por "Storytelling". Gurús invitándonos a hacer más storytelling o pasar al storydoing...
¿Ya te estresaste?
Pues sin más pre-ámbulo, entremos en qué es el contenido de valor.
Qué es el Contenido de Valor
No es algo foráneo ni mágico que tienes que ir a Hogwarts para aprender. Es probable que lo hayas hecho sin darte cuenta en varias ocasiones, de manera orgánica.
Es contenido que es de utilidad clara para la persona que lo recibe. Simple: ayudas al otro a hacer algo que es importante para ellos, sea tomar una decisión, sentirse mejor o darse cuenta sobre algo, o a resolver un problema x.
Es contenido inspirador, que quieres seguir leyendo porque está creado con base o creatividad. Está bien escrito, bien diseñado y me mueve a pensar, actuar o sentirme diferente.
Y como dije arriba, lo más importante: le importa a quién lo recibe. Te tomas el tiempo de conocer y entender a cabalidad a tu persona meta. Caminaste en sus zapatos (aunque sea mentalmente) y puedes hacerlo sentir identificado, abrazado y servido.
Como ya estás creando contenido de valor
Todo esto, sin embargo, no se refiere a que tengas conocimiento sobre la coma de Oxford, o que puedas citar la RAE a petición. Nop. Se trata de ser un canal. Por ejemplo:
Por alguna razón, la tecnología siempre se me ha dado bien. Tenemos una buena conexión ella y yo (menos Wordpress, pero esa es otra historia). Así que, cuando mis amistades se encuentran perdidos, me llaman. Y sea escrito por Whatsapp, o via teléfono, les doy instrucciones claras, entendiendo que pueden estar sobrecargados y confundidos pues he estado ahí (ehem... con Wordpress), así que hago hincapié en que puede ser sencillo si así lo desean, y les hablo en términos llanos y familiares.
Boom. Así de sencillo, creé contenido de valor.
Revisemos: ¿mi amigo lo necesita y le es de utilidad? Sí. ¿Le hablo en su idioma? Sí. ¿Al final logra su cometido y puede finalmente ver esa peli o jugar ese juego? Oh sí.
Porque escribir contenido de valor se trata de responder a un problema. Escribir gran contenido de valor, por otro lado, se concentra en ser empáticos y conocer a profundidad a quien tiene el problema y qué está pasando en ese momento, y poder por medio de palabras, darle una resolución.
Lograr esto es un arte que puedes masterear. Y el primer paso es conocerte.
El estilo y tono de tu voz como marca
No me malentiendas, aunque he hablado de ayudar a amigos, al final, sé que quieres crear contenido para incrementar el alcance de tu marca, obtener más prospectos o enganchar a tus visitantes.
Para lograrlo, necesitamos estar claros de cuáles son las reglas de juego. Si le quitará todos los detalles visuales y el branding a tu página web o tus redes sociales, ¿aún reconocería a tu marca?
El hecho de que tu cliente o visitante no te está escuchando hablar no significa que no estás sonando dentro de su cabeza.
Y como me gustan los ejemplos:
¡¿ESTO SUENA COMO QUE ESTOY VOCEANDO VERDAD?!
Y ahora estoy hablando suave... ujú. Como que estoy en tu oído susurrando.
Este es el real secreto. Y parte de un branding bien realizado.
Necesitamos especificar cuáles serán los recursos que utilizaremos. ¿Diremos palabrotas o no? ¿Qué palabras repetiremos para que sean fáciles de reconocer? ¿Qué formatos seguiremos?
Seguro de las personas que sigues, notarás que hay alguien que para todo hace una historia, otra que te habla súper familiar y cercana, y otra que es más seria y concisa.
¿Acerté?
Es importante qué decidas cómo quieres posicionarte en la mente de tu consumidor y que te establezcas a ti (y tu equipo si lo tienes) cuáles serán las reglas del juego.
El estilo de tu escritura
El estilo se refiere a qué pautas de la escritura estarás siguiendo siempre. Esto puede ser la cantidad de signos de exclamación que utilizarás, el largo de tus párrafos o incluso el nivel de las palabras a emplear.
Es útil definir de entrada incluso cuáles emojis usarás con regularidad, así como si emplearás listas numeradas o con viñetas, etc...
No sé si te ha pasado que alguien toma el móvil de un amigo y solo por la forma de escribir te das cuenta que no es tu amigo. Tal vez está usando más comas de lo normal, o está usando mayúsculas donde tu amigo normalmente no las pone.
El cerebro, nuestra hermosa super computadora, recoge todos esos detalles de manera subconsciente. Esto lo hace una herramienta poderosa para posicionarnos en la mente del consumidor, porque ese consumidor esperará algo específico de nosotros.
Cuando tenemos un equipo, se vuelve aún más importante asegurarnos que el estilo se mantenga cohesivo, así como la personalidad detrás de esas palabras, lo que nos lleva a la voz de tu marca.
La voz de tu marca
La voz es eso que te diferencia más allá del estilo. Lo hermoso del lenguaje es que con cambiar el orden de las palabras, le damos un significado diferente a la oración.
Pues la voz juega con esto para hacernos sentir de una forma o de otra. Utiliza palabras específicas y un ritmo único para comunicar.
Talvez haga pausas. Muchas pausas. Y repita palabras. Porque repetir no es algo malo, ¿verdad? Y luego traes una oración larga y compleja para romper con esa duda creada anteriormente y llevar a un estado de nerviosismo, porque no hay ni una sola pausa cuando anteriormente hubo muchas. Y así creas ritmo. Con solo usar puntos. Con solo emplear comas. Y claro, nexos.
Espero te hayas dado cuenta de lo que hice arriba.
Esta parte también puede ser intencional y funcionar como una herramienta para posicionarte. Algo que si te digo es que puede tomar tiempo encontrar esa voz, darle forma e identificar qué es lo que la hace diferente. Y estoy segura que mientras tengas los ojos abiertos, la encontrarás.
Algunos identificadores que usamos con nuestros clientes:
- Palabras que usamos y que nunca usamos
- Expresiones, uso de refranes y coloquialidades
- Cómo nos referimos al cliente y a nosotros mismos
- Nivel de formalidad
Próximos pasos
Ya vimos qué es realmente el contenido de valor (empático, propio, útil y dirigido a una persona específica) y dos herramientas para no solo hacer de escribir algo más sencillo sino hacerte diferente y posicionarte en la mente de tu consumidor.
Utilizar de manera intencional la escritura, junto con buen diseño y una estrategia de marketing efectiva, nos permite realmente crear y compartir contenido que mueva a la acción.
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