Burnout. Una palabra fina para describir el cansacio extremo mental, físico y emocional por el que la mayoría de emprendedores, madres, empresarios, y especialmente los perfeccionistas (saludos, familia) pasará al menos una vez en su vida.
Me gusta pensar en el burnout como cuando dejamos nuestro celular descargarse completamente, y aún después de conectarle el cargado dura unos minutos en negro para subir. Es eso que sucede cuando nuestra batería se agota por completo.
No podemos generar energía sin nada de donde empezar.
0+0=0.
Por esto, llegar al punto de burnout es un poco tricky — requiere un proceso de reactivación, de agregar el carbón caliente al carbón mojado para que coja fuego nuevamente.
En este post te comparto tres acciones que puedes tomar hoy para prevenir y minimizar el burnout.
1. Conocer tu predisposición energética
2. Crear estructura que soporte tus flujos
3. Darte el permiso de colocar límites
Conoce tu predisposición energética
Todos estamos diseñados para tomar decisiones, comunicarnos y accionar de manera diferente. Algunos, trabajamos muy bien bajo presión mientras que otros sentimos que es nuestra peor pesadilla.
Una herramienta muy útil para conocer nuestro diseño energético es el Diseño Humano: una mezcla de sistemas ancestrales que utilizan los astros, los neutrinos y la física cuántica para mostrarnos un mapa de nuestras configuraciones energéticas.
Si no tienes tu mapa, puedes conseguir uno gratis aquí.
Básicamente, el burnout sucede cuando utilizamos nuestra energía de la manera incorrecta por un periodo prolongado de tiempo. Cuando estamos bajo estrés crónico por mucho tiempo, creamos tensión y un uso de energía constante a estar alerta y listo para correr o pelear.
Personalmente es un estado que conozco bien. He vivido por años con estrés crónico, y llega un punto que simplemente tu cuerpo no sabe cómo operar de otra forma. Ese es su estado natural. Y tenemos que volver a la raíz, ir desenredando todo el muñeco de sentimientos y situaciones que llevaron a nuestro subconsciente a activar la alarma máxima.
El diseño humano nos da luz de cuáles son esos temas, esos desbalances, que nos llevaron hasta aquí. Nos ayuda a entender, explorar y traer a consciencia aspecto de nosotros que siempre hemos sabido, pero tal vez no creíamos o aceptábamos.
En tu mapa, hay marcadores que nos van a ayudar a trabajar con el burnout.
Uno de ellos es tu tipo energético. Es una de las piezas más grandes del Diseño Humano. Los tipos se identifican por cuáles centros tienes definidos o activados.
Hay 5 tipos: 3 de ellos son "energéticos" y 2 son "no-energéticos".
Básicamente, los energéticos (generador, manifestador generador, y manifestador ) tienen acceso constante a energía generadora.
Los no-energéticos (proyector y reflector) tienen acceso inconsistente a energía generadora.
Agrégale a esto que depende de cuántos centros del tipo motor tienen definidos. Una persona generadora con todos los motores definidos es un superhumano... y más si está en alineación y cuidando su cuerpo.
Es fácil compararse con los demás cuando pensamos que todos somos iguales. Es fácil comparar nuestro nivel de "trabajo" y pensar que no es suficiente.
Es algo con lo que he vivido. Porque aún siendo Manifestadora Generadora y "teniendo" mucha energía, solo tengo 1 motor (el sacro) y gran parte de mi vida he estado completamente desalineada.
Viviendo en comparación, en mis sombras, y lo más importante, sin seguir mi estrategia como generadora: responder a lo que me emociona e ilumina.
Whew... esa es la receta para el burnout 😆
Date el permiso para colocar límites
Así que al estudiar tu Diseño Humano verás que es importante tomar en cuenta tu ambiente y quienes te rodean. De ellos sentiremos presión y podemos ser condicionados a actuar diferente a nuestra predisposición natural.
Ejemplo, siempre he sido muy rápida para todo. Para el colegio, para mis deberes, para resolver problemas... y en vez de ser celebrada por eso, pues, digamos que me querían siempre sacar el jugo.
Ahora sé que mi sol, la energía más fuerte en el mapa, es la puerta 29, que tiene la tendencia a entrar en compromisos y decir que sí a todo.
¿Tengo que decirlo? Bueno... yo le decía que sí a todo.
Y eso más la comparación, más la inseguridad de si era rara o si realmente hacía las cosas bien, si iba a ser aceptada, si no hablaba demasiado, etc... fueron la receta para el burnout.
Así que si eres un tipo energético, asegúrate de estar solo haciendo aquellas cosas que te iluminan, y de darte el permiso de decir que no.
Que puedas hacer algo no significa que debas.
Que tengas más acceso a energía generadora o manifestadora no significa que puedes actuar en contra de tu naturaleza y lo que es correcto para ti.
Y si eres del tipo no-energético, con más razón decir "no estoy disponible ahora mismo para eso" es muy importante.
Date el permiso de colocar límites, de limitar el acceso a ti, de decir "hasta aquí" llego yo.
Date el permiso de proteger tu energía, tu autoridad y tu agencia.
Porque el burnout no siempre se trata de cuánto hacemos, sino de qué estamos diseñados para hacer y qué no y cómo gestionamos esos recursos.
Crea la estructura para ti
Una de las cosas que más me ayudaron a sentirme bien fue el destruir el concepto de un horario de trabajo.
Para algunos, la estructura de un horario de 8 a 5 será necesaria y saludable, pero para la mayoría es un poco más complejo de ahí.
Cuando dejé de imponerme el ser "productiva" todos los días y me dejé ser, empecé a notar mis ritmos, flujos y tendencias. Aprendí que tengo temporadas de mucho trabajo y temporadas de trabajo muy ligero.
Aprendí que a veces, y creo que es la energía manifestadora, tengo este impulso de hacer algo y no me paro hasta terminarlo. Si alguien me interrumpe, le muerdo la cabeza. No me da hambre, no me da sueño... es una energía tan fuerte de termina esto ahora, materializa lo que tienes en la cabeza, y puede durar días.
Y luego inevitablemente viene la época en que veo Netflix en medio del día porque sé que sentarme a trabajar será el mover archivos de aquí para allá sin resultados.
Así que respeto eso. He diseñado mi negocio para aprovechar ese poder que tengo que hacer algo rápido de una sentada. Me doy la flexibilidad de fluir y trabajar cuando sienta el impulso.
Para ti, esto puede verse muy diferente.
Gran parte de definir esta estructura es darte rienda suelta y observarte. Toma en cuenta si eres mujer que tu ciclo menstrual te va a influenciar también. Estudia los factores. ¿Es el momento del día, noche o de día? ¿Es el lugar donde estás? ¿El tipo de trabajo?
Tu Diseño Humano puede ayudarte a mejor estructurar tus días para que tu trabajo sea sostenible en vez de estarte forzando a ser quien no eres.
Y nos da el permiso de ser quien somos, punto.
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